Rayos-X

Los rayos-X son invisibles e indetectables por cualquiera de los sentidos, no tienen masa (son fotones), no tienen carga, viajan en línea recta a la velocidad de la luz y pueden atravesar sólidos, líquidos y gases.

Lo que determina si los rayos-X penetran es la composición de cada sustancia, de modo que pasarán a través de ella o serán absorbidos.

La base de los sistemas de inspección por rayos-X industriales se basa en la medida de las diferencias de absorción de energía entre el producto en sí y el contaminante.

La probabilidad de detección también depende del material de packaging. La mayoría de los productos alimenticios tiene una densidad igual a 1g/ml (la del agua). Los cuerpos extraños con una densidad superior podrán ser detectados dependiendo del grosor del producto, la homogeneidad, la densidad y el tamaño del contaminante. Los productos con densidad inferior a 1g/ml normalmente no pueden detectarse. A modo resumen podríamos decir que cuanto más se asemeje la densidad del contaminante a la del producto, más difícil de detectar será.

Nuestra amplia experiencia con tecnología de inspección por rayos-X nos permite asesorarte para encontrar el equipo adecuado para la detección de los contaminantes que necesites.

La aplicación de la tecnología rayos-X es muy amplia:

• Detección de contaminantes.
• Inspección en alta velocidad.
• Verificación de la posición y localización.
• Chequeo de grupo (completeness).
• Verificación de la homogeneidad.
• Identificación de partes rotas.
• Control de nivel de llenado.
• Control de cantidad de producto.
• Identificación del borde.

Algunos de los productos con los que tenemos experiencia: platos preparados, embutidos, productos lácteos (queso, yogures…), arroces y cereales, galletas, café, chocolates y bombones, etc.

¿Es seguro utilizar tecnología rayos-X en la industria? Sí, lo es. En España existe el Consejo de Seguridad Nuclear (en adelante CSN), que es el organismo que regula las normas de aplicación españolas basadas en los dictámenes de EURATOM (el organismo público europeo encargado de coordinar los programas de investigación de la energía nuclear). Se trata de normativas muy exigentes que controlan tanto el nivel de radiación de los equipos como la capacitación de las empresas y profesionales autorizadas para distribuir, instalar y manipular estos equipos.

En el caso de las empresas, el CSN dictamina si una empresa tiene la estructura técnica y operativa necesarias para la venta e instalación de equipos radiactivos y sus límites. Las empresas cualificadas deben disponer de operadores o supervisores homologados.

La Directiva EURATOM 96/29 determina los límites estándares de exposición a radiación en Europa. El valor máximo al que puede exponerse una persona es de 1 mSv/año (0’001 µSv/año)  indicar en horas. En el hipotético caso de un/a trabajador/a que tenga una exposición al año de 2.000 horas, este habría absorbido un máximo de 0’5 µSv/h. (0’0005 mSv/hora)

Para ponerlo en contexto, la radiación solar natural en España es de aproximadamente 0’087 μSv/hora (762’12 μSv/año o 0’762 mSv/año). Un viajero de avión frecuente podría exponerse a una radiación de entre 400 y 9.000 µSv/año. Una radiografía humana en medicina puede equivaler a 20-80 µSv, dependiendo del tiempo de exposición. Un TAC equivale a una radiación de entre 6.000 y 10.000 µSv. Nuestros escáneres industriales de rayos-X emiten una radiación inferior a 0’5 µSv/hora (0’0005 mSv/hora).

Como resumen, podemos sacar varias conclusiones:

• Los equipos de inspección por rayos-X brindan a los fabricantes las herramientas necesarias para mantener el control de calidad y la integridad de los productos en cada etapa de la producción.
• Al configurar los parámetros adecuados y poner a punto la sensibilidad, los fabricantes pueden controlar diversos problemas de calidad, desde la detección de cuerpos extraños hasta la comprobación de que el producto tenga el aspecto y funcionalidad que el consumidor espera.
• La inspección por rayos-X es una herramienta altamente eficaz para mantener los costes de producción y la integridad de los productos.
• La exposición constante y no controlada a los rayos-X puede afectar a la salud. Pero, a diferencia de los isótopos radiactivos, la radiación electromagnética se detiene al apagar el interruptor.
• El producto que pasa con éxito la inspección de rayos-X garantiza la satisfacción del consumidor final.
• El producto inspeccionado se trata de un producto seguro y fiable que solo ha sido expuesto a la radiación durante un tiempo limitado y controlado. Por tanto, preserva las características de los productos inspeccionados.
• El resultado de la seguridad del proceso y de la calidad obtenida en el producto final conlleva la satisfacción del consumidor.